viernes, 13 de noviembre de 2020

Educación Afectivo-Sexual

Los afectos, las emociones y el desarrollo sexual van de la mano, son aspectos inseparables en estas edades tempranas. De hecho su aprendizaje al respecto se inicia desde el minuto uno, cuando de bebés los abrazamos, les besamos y les expresamos afecto (y ellos a nosotros). Esto es lo que se denomina Educación incidental (o no intencionada), y aunque no seamos conscientes de ello ya la hemos puesto (y la ponemos) en práctica. Los adultos (y los papis especialmente que son referente para ellos) actuamos de modelo y guía en el aprendizaje de los peques: nuestra conducta y nuestras verbalizaciones, tanto las dirigidas hacia ellos como las que expresamos con otros adultos en su presencia, es información que ellos reciben y procesan como aprendizaje. En base al modelo que haya en la familia los niños construirán su idea de qué es aceptable y qué no, qué es positivo o negativo, qué es y cómo se expresa el afecto y cómo nos relacionamos los seres humanos, tanto a nivel físico como emocional, de ahí la importancia de que se contemple la Educación afectivo-sexual.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario